sábado, 25 de julio de 2009

RETRATO ROBOT DE UN SER PERTRECHADO DE OPTIMISMO


Los rasgos principales de las personas optimistas, esas personas medicina que ayudan a comprender la vida a los demás:

1.- Tienen los pies en la tierra, son pragmáticas, pero también claramente optimistas. El ser objetivas y realistas no les impide sopñar e ilusionarse, ni conseguir que la mayoría de sus sueños se conviertan en realidad.

2.- Siguen una ruta bastante definida en sus vidas y se proponen metas claras, pero sencillas y asequibles y con suficientemente valor, peso específico e interés personal para porporcionarles felicidad y disfrute por vivir. En esto se diferecian claramente de las personas tóxicas, pertrechadas de negativismo y de falta de contacto con la realidad porque se marcan metas y aspiraciones inadecuadas o inalcanzables a sus posibilidades y ellas mismas fabrican sus derrotas y sus fracasos.

3.- Son conscientes de que el verdadero bienes subjetivo, lo qu entendemos por felicidad, lo proporcionan las cosas más corrientes del día a día, las que esán al alcance de la mano. Como consecuencia de esta convicción, no cometen la estupidez de irse por las ramas o di vivis de espaldas a la realidad.

4.- Adaptan sus deseos y sus expectativas, con la ceteza de de se harán realidad , pero si algunos no se cumplen, no hacen de ello un problema. Muy al contrario, s e sienten dichosos, privilegiados por cuanto han logrado porque saben que tenerlo todo seguramente podría contribuir a no tener anhelos y a instalarse en el aburrimiento, en esa no felicidad que es a veces peor que la desgracia.

5.- Aunque son por naturaleza personas más extravertidas que introvertidas, son conscientes de que el carácter determina el destino, por lo que de forma conscsiente activan sus emociones positivas al máximo. No dudan en identificarse con las personas que disfrutan de un temperamenteto sanguíneo, que se caractgeriza por el predominio y frecuencia de experiencias sensoriales positivas.

6.- Tienen bien presentes los peligros que acarrean la introversión, la melancolía y el neuroticismo, que enferman y deprimen. Para prevenir su aparición, procuran acctivar de forma consciente y voluntaria su propio tono psíquico con actividades y experiencias euforizantes, y ponen en marcha y a punto todas las emociones positiva, manteniendo siempre viva la actitud mental conscientemente constructiva.

7.- Aprenden a no estar disponibles para las personas derrotistas y pesimistas, por el peligro que corren de contagiarse de su toxicidad. Las personas medicina no se creen omnipotentes y son conscierntes de us limitaciones y de su vulnerabilidad, a pesar de su optimismo y positivismo. Saben que pueden ser contagiadas y arrstradas por quienes presentan clara inestabilidad emocional, esas personas depresivas, frustradas o rumiantes. Apartarse de su toxicidad no es despreciar a los demás, sino protegerse y dejar que sean los especialistas psicólogos y psiquiatras quienes con su experiencia profesional ayuden a otros a cambiar de actitud. Para evitarse problemas, el remedio más seguro y eficaz es no creárselos a uno mismo y hacer lo posible para ayudar al pesimista a que cambie su actitud.

8.- Convierten en disfrute, dando sentido a su vida, el trabajo diario, la profesión u oficio que ejercen. Son cosas cotidianas y sencillas las que les gratifican y a las que dan pleno valor y contenido, cosas como levantarse cada mañana con ánimos renovados por disponer de un nuevo díass, asearse, poner el desayuno a los suyos, disponerse para ir al trabajo, compartir experiencias y actividades, educar a los hijos, besarse y abrazarse, viajar, programar actividades, etc. No necesitan grandes proyectos ni actividades extraordinarias par sentirse llenos de optimismo.

9.- De forma consciente o inconsciente practican el "generoso, constructivo y gratificante olvido de sí mismas". Las personas medicina, equipadas como están de una estupenda higiene mental y una envidiable salud psíquica, optimistas en activo y bien ejercitados en uan actitud conscientemente positivia, no necesitan ser el centro de atención ni convertirse en el ombligo del mundo. Al sentirse en paz y a gusto consigo mismas, prefieren cenrar más su atención en los demás, en la vida y en cuanto les rodea. Saben qué dar y darse, abrise a la vida y a las personas, nos enriquece y contruye sin límites y nos impide quedar atrapados en el cepo estúpido de la contemplación obsesiva de nosotros msimos y de nuestros problemas, eso que la psicopatología actual llama autofoco, un trastorno que produce sufrimiento y que aqueja a las personas tóxicas y pesimistas empecinadas en rumiar sus carencias, sus miserias y desgracias (reales o imaginarias).

10.- Son felices y apenas se dan cuanta de que lo son porque para ellas lo normal es pasarlo bien y disfrutar de tod. Es fácil descubrir a las personas medicina porque respiran habitualmente gozo y disfrute por vivir , y cuando se les preguanta por las actividade que más les gustan la respuesta casi siempre es la misma: " Es que me gústa hacer de todo y casi todo lo que hago me divierte y hace feliz. Si estoy con amigos, me lo paso bien y si estoy solo, también, porque lo que me hace sentirme bien es precisamente hacer cualquier cosa que requiera ilusión y empeño, y de estas cualidades voy bien servido".

11.- Cultivan el mundo inerior, la espiritualidad, la reflexión y la meditación, que no están reñidas ni con la sociabilidad ni con la necesasria apertura al mundo que nos rodea. Las personas medicina tienen muy claro que crecer hacia dentro y construirse mental, psicológica y espiritualmente es fundamental para seguir haciendo el bien fuera de nosotros mismos. Como arquitectos de nuestro destino,al tiempo que nos construimos a nosotros mismos, también construimos a los demás, y mientras lo hacemos, más gratificante y exultante es nuestra vida y más nos enriquecemos en todos los sentidos.

12.- Las personas optimistas saben muy bien que aceptarse es vivir, y que una buena higiene mental colleva la aceptación de la pripia realidad, de lo que uno es, de cómo es y de las circunstancias que nos ha tocado vivir. Somos humanos e imperfectos, con limitaciones, debilidades y miserias ¡a mucha honra! porque ésta es nuestra naturaleza. Pero también es bueno tener el sano orgullo de reconocer y aceptar las virtudes, cualidades y vlores que otros reconocen y ven en nosotros y hacerlo sin falsa humildad, como estupendo antídoto contra la envidia, el sentimiento que más obstáculos pone la felicidad y al optimismo. Si tienes un estupendo carácter y se te distingue por tu gran simpatía y don de gentes, y a partir de la lectura de estas líneas alguien te califica como persona medicina, admítelo con orgulloo y felicítate por ello. Ante el reconocimiento sincero de tus cualidades, sé agradecido, ten sentido del humor y dile a tus amigos más o menos aolgo así: "Os agradezco vuestro efusivo reconocimiento de mis cualidades y méritos y lo guardaré en mi corazón como contrapeso y motivación para soportar los defectos que no acertáis a ver"....

13.- Son entusiastas y disfrutaroras y no se privan de la satisfacción de las necesidades biológicas, fisiológicas, sexuales, afectivas, de ternura...Disfrutan de la comida, del ejercicio físico, del sexo, de un buen msaje, de una compañía agradable... Vivimos en un mundo ovido por la productividad, la prisa, los bienes materiales, el tener y el aparentar que somos y tenemos, y a veces no nos queda tiempo para sentir: tumbarnos sobre la hierba; escuchar el silencio; leer poesía...en definitiva, llenar nuestros sentidos de emociones equilibradoreas y placenteras y cubrir de infinitas caricias la piel de nuestras almas.

14.- Buscan el necesario equilibrio entre lo corporal u orgánico y lo mental, entre lo material y lo espiritual, entre los planos peronal, familiar y laboral. Se puede ser serio y al mismo tiempo tener una gran sentido del humor. Para lograr el equilibrio interior hay que saber huir de la rigidez, del hieratismo y de las caras largas y apuntarnos a la broma, la risa, la travesura, el buen humor y la necesaria banalidad. Si queremos tomarnos esta vida con la seriedad que merece, lo más acertado es no tomarnos a nosotros mismos demasiado en serio. Las necesarias seriedad y responsabilidad no están reñidas con las alegrías y las bromas.

15.- Las personas medicina son perfectamente conscientes de que todos somos producto de nuestra historia, pero al propio tiempo saben que tenemos plena libertad para modificarla.Nos pueden despojar de todo menos de nuestra capacidad de elegir nuestra actitud personal ante las circunstancias. Es esa libertad la que nos permite que incluso padeciendo graves impedimentos físicoso o maentales podamos modificar nuestra vida para bien y para mal. No en vano somos los arquitectos de nuestro propio destino.

16.- Se muestan valerosas y esforzadas, conscientes de que el coraje casi siempre nos ahorra mucho sufrimiento innecesario. Las personas medicina no son sumisas ni se dejan dominar por el miedo ni aceptan presiones sociales. Les sobra valentía para admitir que sus necesidades son distintas a las de los demás y se atreven a satisfacerlas. El placer verdadero no está en seguir de manera cobarde lo que nos dictan los demas, sino en hacer lo que nos dicta nuestro interior.

17.- Marcan su propio rumbo y rigen su destino con mano firme sin que les importe para nada el qué dirán. Saben muy bien que depender demariado del juicio y de la opinión de los demás trae como consecuencia no sólo fobias sociales, sino cercenar la propia voluntad y la capacidad de tomar las decisiones que se ajustan a lo que más conviene.

18.- Mantienen siempre viva la curiosidad intelectual y ocupan su mente en el estudio de cosas nuevas, interesantes, desconocidad y distintas, con lo cual no sólo incrementan sus conocimientos, sino que al desconectar de los posibles pensamientos negativos, del pasado o del presente, potencian el optimismo y las emociones positivas que le son afines. La curiosidad intelectual, además, es el mejor antídoto contra el cotilleo reinante y contra la estúpida obsesión de centrar la atención en los defectos, miserias e intimidades del prójimo.

19.- Admiten de buen grado, con humildad y hasta con sentido del humor, que la perfección es imposible y, en consecuencia, no se flagelan ni atormentan por ello. Al sentirse humanos, imperfectos y siemmpe inacabados, dejan de sufrir y de añorar algo que es inalcanzable y ponen todo su empeño en aprender a convivir con las imperfecciones, carencias y miserias humanas de siempre, pero no cesan en el firme propósito de corregirlas en el grado y medida que les sea posible.

  1. "Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin el termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas. Si volviera a vivir, viajaría más liviano". (J.L.BORGES)
  2. "Si exagerásemos nuestras alegrías como hacemos con nuestras penas, nuestros problemas perderían su importancia". (ANATOLE FRANCE)

Después de esta extensa e inacabada lista de cualidades sobre las personas optimistas, he tomado nota de dos "citas" que dan mucho que pensar. Seguiré con el resto de las cualidades de este tipo de personas en otro momento, porque no quería hacer una entrada muy demasiado extensa, así que dejo pendiente no por ello menos importante el resto de la lista. Un saludo a tod@s amig@s que visitan este pequeño rincón. Feliz fin de semana.